Jazz moderno
El jazz es un género multifacético que ha evolucionado significativamente desde su origen a principios del siglo XX. Se caracteriza por su mezcla única de improvisación, síncopa y una variedad de estructuras rítmicas y armónicas. El género tiene raíces en las tradiciones musicales afroamericanas, especialmente el blues y el ragtime, y desde entonces se ha diversificado en numerosos estilos y subgéneros, como el bebop, el cool jazz y el jazz fusión, entre otros (Gioia, 2021). El aspecto improvisatorio del jazz es particularmente importante en lo que define al género, en donde la interacción entre los intérpretes es crucial para participar en un diálogo musical de manera espontánea. (Campău, 2022).
En el siglo XXI, el jazz sigue prosperando y evolucionando, influenciado por una variedad de cambios culturales y tecnológicos. Los artistas contemporáneos de jazz están combinando cada vez más los elementos tradicionales del jazz con otros géneros, como el hip-hop, la música electrónica y la música del mundo, dando lugar a estilos innovadores que reflejan la naturaleza globalizada de la música actual (Medbøe & Dias, 2014).
Artistas contemporáneos prominentes del jazz norteamericano incluyen a Ben Wendel, Nate Smith, Gretchen Parlato y Robert Glasper, cada uno con una perspectiva única del género. El trabajo de Robert Glasper, por ejemplo, integra elementos del jazz y el hip-hop, mientras que el enfoque de Gretchen Parlato combina el jazz con elementos del R&B y pop. Adicionalmente existen diferentes diálogos entre elementos de música tradicional y el jazz, como ocurre en la música de Tigran Hamasyan, quién es influenciado por la música tradicional de Armenia.