A través del proceso de creación de estas tres composiciones, descubrí que existen profundas similitudes y relaciones entre la música y la zoosemiótica, entendida como el estudio de los sistemas de comunicación animal. Este proyecto me permitió explorar cómo la música puede interpretar y reflejar las dinámicas comunicativas de las aves mediante recursos sonoros y estilísticos de diversos géneros, en particular el jazz, la música tradicional de la Depresión Momposina y la electrónica experimental.
Al establecer un diálogo entre los cantos de especies específicas como el toche, el carrao y el martín pescador, logré representar sus características distintivas en términos sonoros y de comportamiento. Este proceso me permitió, mediante la intuición y la experimentación, vincular los patrones melódicos, rítmicos y tímbricos de estas aves con elementos del lenguaje musical. Al integrar las características de cada especie en las composiciones, pude no solo retratar aspectos de su comunicación literal, como el timbre y el ritmo de sus cantos, sino también aspectos más abstractos como su carácter, intención y su relación con el entorno.
Este diálogo me facilitó una comprensión más profunda de la zoosemiótica, revelando cómo el lenguaje musical puede ser una herramienta para interpretar y expresar fenómenos comunicativos no humanos, promoviendo una conexión con la fauna local a través de una experiencia sonora transformadora y enriquecedora.